NIVELES ELEVADOS DE AZUCAR CONSEJOS Y REMEDIOS
-La diabetes tipo 2 es una condición común. Un informe de 2017 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) encontró que 30.3 millones de adultos en Estados Unidos tienen diabetes. El informe también estimó que otros 84.1 millones de adultos estadounidenses tienen prediabetes.
-Los niveles de azúcar en la sangre de las personas con prediabetes son más altos de lo normal, pero los médicos aún no consideran que tengan diabetes. Según los CDC, las personas con prediabetes suelen desarrollar diabetes tipo 2 en el transcurso de 5 años, si no reciben tratamiento.
La aparición de la diabetes tipo 2 puede ser gradual y los síntomas pueden ser leves durante las primeras etapas. Por consiguiente, muchas personas pueden no darse cuenta de que tienen esta afección.
En este artículo observamos los primeros signos y síntomas de la diabetes tipo 2 y la importancia del diagnóstico temprano.
También discutimos los factores de riesgo para desarrollar esta afección.
Los primeros signos y síntomas de la diabetes tipo 2 pueden incluir:
1. Micción frecuente
Cuando los niveles de azúcar en la sangre son altos, los riñones intentan bajarlos mediante el filtrado de la sangre. Esto puede llevar a que una persona necesite orinar con más frecuencia, especialmente durante la noche.
2. Aumento de la sed
La micción frecuente necesaria para eliminar el exceso de azúcar de la sangre puede provocar que el cuerpo pierda agua adicional. Con el tiempo, esto puede causar deshidratación y hacer que una persona tenga más sed de lo normal.
3. Sentir hambre todo el tiempo
Las personas con diabetes con frecuencia no reciben suficiente energía de los alimentos que consumen.
El sistema digestivo descompone los alimentos en un azúcar simple llamado glucosa, que el cuerpo utiliza como combustible. En las personas con diabetes, la glucosa pasa del torrente sanguíneo a las células del cuerpo en una cantidad insuficiente.
Como resultado, las personas con diabetes tipo 2 suelen sentirse con hambre constantemente, independientemente de qué tan recientemente hayan comido.
4. Sentir mucho cansancio
La diabetes tipo 2 puede afectar los niveles de energía de una persona y hacer que se sienta muy cansada o fatigada. Este cansancio se produce como resultado de que la cantidad de azúcar que pasa del torrente sanguíneo a las células del cuerpo es insuficiente.
5. Visión borrosa
Un exceso de azúcar en la sangre puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los ojos, lo que puede causar visión borrosa. Esta visión borrosa puede ocurrir en uno o ambos ojos y puede aparecer y desaparecer.
Si una persona con diabetes no recibe tratamiento, el daño a estos vasos sanguíneos puede ser más severo y, eventualmente, podría producirse una pérdida permanente de la visión.
6. Cicatrización lenta de cortadas y heridas
Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos del cuerpo, lo que puede afectar la circulación de la sangre. Y esto provoca que, incluso pequeños cortes y heridas pueden tardar semanas o meses en sanar. La cicatrización lenta de las heridas también aumenta el riesgo de infección.
7. Hormigueo, entumecimiento o dolor en las manos o los pies
Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden afectar la circulación sanguínea y causar daños en los nervios del cuerpo. En personas con diabetes tipo 2, esto puede provocar dolor o sensación de hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies.
Esta afección se conoce como neuropatía, y puede empeorar con el tiempo y provocar complicaciones más graves, si una persona no recibe tratamiento para su diabetes.
8. Parches de piel oscura
Los parches de piel oscura que se forman en los pliegues del cuello, la axila o la ingle también pueden significar un mayor riesgo de diabetes. Estos parches pueden sentirse muy suaves y aterciopelados.
Esta afección de la piel se conoce como acantosis nigricans.
9. Picazón e infecciones micóticas
El exceso de azúcar en la sangre y la orina provee de alimento a la levadura, que puede provocar una infección por hongos. Las infecciones micóticas tienden a ocurrir en áreas cálidas y húmedas de la piel como la boca, las áreas genitales y las axilas.
En las áreas afectadas se suele sentir picazón, pero una persona también puede experimentar ardor, enrojecimiento y dolor.
Importancia del diagnóstico temprano
Si reconoces los primeros signos de diabetes tipo 2, esto puede ayudarte a obtener un diagnóstico y tratamiento de manera temprana. Obtener el tratamiento adecuado, hacer cambios en el estilo de vida y controlar los niveles de azúcar en la sangre puede mejorar en gran medida tu salud y calidad de vida, y reducir el riesgo de complicaciones.
Sin tratamiento, los niveles persistentemente altos de azúcar en la sangre pueden provocar complicaciones graves y, en ocasiones, potencialmente mortales, que incluyen:
enfermedad cardíaca
accidente cerebrovascular
daño neurológico o neuropatía
problemas del pie
enfermedad renal, que puede provocar que una persona necesite diálisis
enfermedad ocular o pérdida de la visión
problemas sexuales en hombres y mujeres
La diabetes no tratada también puede conducir al síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (HHNS, en inglés), que provoca un aumento severo y persistente en los niveles de azúcar en la sangre. El HHNS suele ser desencadenado por una enfermedad o infección, y puede requerir hospitalización. Esta complicación repentina tiende a afectar a las personas mayores.
Mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control es crucial para prevenir algunas de estas complicaciones. Cuanto más tiempo se dejen sin controlar los niveles de azúcar en la sangre, mayor será el riesgo de otros problemas de salud.
Factores de riesgo para la diabetes tipo 2
Cualquiera puede desarrollar diabetes tipo 2, pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo. Estos factores de riesgo incluyen:
tener 45 años de edad o más
llevar un estilo de vida sedentario
el sobrepeso o la obesidad
seguir una dieta poco saludable
tener antecedentes familiares de diabetes
el síndrome de ovario poliquístico (SOP)
antecedentes médicos de diabetes gestacional, enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular
prediabetes
ser afroamericano, nativo de Alaska, hispano o latino, nativo americano, asiático americano, nativo de Hawái o descendiente de isleños del Pacífico
Para recordar
La diabetes tipo 2 es una afección común que causa niveles altos de azúcar en la sangre. Los primeros signos y síntomas pueden incluir micción frecuente, aumento de la sed, sensación de cansancio y hambre, problemas de visión, cicatrización lenta de heridas e infecciones micóticas.
Cualquier persona que experimente posibles signos y síntomas de diabetes debe consultar a un médico para una evaluación, en especial si tiene otros factores de riesgo para desarrollar esta afección. La detección y el tratamiento tempranos de la diabetes tipo 2 pueden mejorar la calidad de vida de una persona y reducir el riesgo de complicaciones graves.
¿Puede el zinc ayudar con el control de la diabetes tipo 2?
El zinc es un nutriente importante que puede ayudar al sistema inmunitario, y puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades. Algunas pruebas sugieren que el zinc puede ser beneficioso para el control de la diabetes tipo 2. Otras investigaciones señalan una posible relación entre la carencia de zinc y la diabetes. Sin embargo, es necesario investigar más.
La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes y afecta a más de 37 millones de personas en Estados Unidos. Se produce cuando una persona no responde de forma típica a la insulina, una hormona que ayuda a regular el azúcar en la sangre.
El zinc es un nutriente que se encuentra de forma natural en muchos alimentos, como los frijoles, la carne y el pescado. También se puede tomar como suplemento dietético. Contribuye a una serie de funciones del organismo, sobre todo al sistema inmunitario, ya que posee propiedades antioxidantes. Aunque las deficiencias de zinc son poco frecuentes en Estados Unidos, pueden producirse si la dieta de una persona carece de los nutrientes adecuados.
Debido a los posibles beneficios del zinc para la salud, algunas pruebas señalan que podría tener un efecto protector contra la diabetes, y podría mejorar el pronóstico de quienes padecen esta enfermedad.
En este artículo, analizamos la posible conexión entre la diabetes y el zinc, incluyendo si el zinc puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2.
¿Es el zinc beneficioso para la diabetes tipo 2?
Se necesitan más investigaciones para comprender la asociación entre el zinc y la diabetes tipo 2. Algunas pruebas señalan que puede haber una relación entre las deficiencias de zinc y el desarrollo de la diabetes. Las investigaciones también sugieren que los suplementos de zinc ayudan a reducir los factores de riesgo de desarrollar diabetes y ayudan a controlar la afección.
Un estudio realizado en 2020 encontró que las personas con diabetes son más propensas a tener una deficiencia de zinc que las que no padecen esta afección. Los investigadores también sugieren que las personas con problemas de control glucémico también tenían niveles más bajos de zinc. Del mismo modo, un estudio de 2021 también afirma que los niveles bajos de zinc son un buen indicador de problemas de control glucémico en adultos mayores con diabetes tipo 2.
Por lo tanto, esto puede sugerir que los suplementos de zinc pueden ayudar a controlar la diabetes como terapia complementaria. Un estudio de 2022 indica que el zinc puede ayudar debido a sus propiedades antioxidantes. En relación con esto, un metaanálisis de 2019 encontró que la suplementación con zinc puede mejorar el control glucémico, lo que llevó a los autores a concluir que la suplementación con zinc podría prevenir y ayudar a controlar la diabetes.
Otro metaanálisis de 2019 también sugiere que una ingesta moderadamente alta de zinc en la dieta podría reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en 13 por ciento. Una revisión sistemática y un metaanálisis realizados en 2020 indican que la ingesta de dosis bajas y de larga duración de zinc a través de suplementos y alimentos puede reducir los factores de riesgo de la afección.
Por lo tanto, el zinc podría beneficiar el manejo de la diabetes. Sin embargo, la disminución de los niveles de zinc puede coincidir con hábitos alimentarios poco nutritivos que pueden contribuir al desarrollo de la afección. A esto se debe la necesidad de seguir investigando para comprender plenamente la relación entre la diabetes y el zinc.
Fuentes de zinc
Aunque el zinc está presente en muchos alimentos, algunas investigaciones estiman que a nivel mundial aproximadamente el 17 por ciento de las personas tienen deficiencia de zinc. En general, la mayoría de las personas pueden consumir una cantidad adecuada de zinc a través de la dieta. Estos alimentos pueden incluir:
carne roja
aves de corral
mariscos, como las ostras, el cangrejo y la langosta
cereales fortificados para el desayuno
frijoles
nueces
granos integrales
productos lácteos
El zinc también está disponible en suplementos que las personas pueden tomar además de las fuentes dietéticas para asegurar una ingesta suficiente de este nutriente. Sin embargo, antes de tomar suplementos, puede ser aconsejable buscar el consejo del médico.
Riesgos y consideraciones
Es importante que las personas se hagan una idea exacta de sus necesidades de zinc en la dieta. Aunque el zinc es un elemento dietético muy importante, consumirlo en exceso puede provocar toxicidad por zinc, lo que puede ser problemático. Un documento de 2022 enumera los siguientes como posibles efectos secundarios del consumo excesivo de zinc:
irritación gástrica
vómitos
náuseas
hemorragia gástrica
Además, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) señalan que una ingesta excesiva y regular de 150 a 450 miligramos al día de zinc puede provocar:
niveles bajos de cobre
cambios en la función del hierro
reducción de la función inmunitaria
reducción de los niveles de colesterol “bueno” de lipoproteínas de alta densidad
problemas urogenitales
Otros beneficios del zinc
Además de sus posibles efectos beneficiosos sobre la diabetes, las pruebas señalan que el zinc puede poseer muchos otros beneficios para la salud.
La evidencia señala que el cuerpo utiliza el zinc para muchos propósitos diferentes, incluyendo la curación de heridas, el crecimiento celular y la división celular. Un nivel suficiente de zinc es necesario para que el sistema inmunitario funcione correctamente, y podría ayudar a prevenir complicaciones graves de enfermedades como la neumonía, la malaria y la diarrea. Además, también es esencial para el crecimiento y el desarrollo.
Otros consejos para el control de la diabetes
En algunos casos, es posible que una persona prevenga o retrase la diabetes tipo 2 aplicando ciertos cambios en su estilo de vida. Esto puede incluir ejercicio regular y mantener un peso moderado.
Del mismo modo, un estudio de 2020 señala que, incorporar opciones de estilo de vida saludable también puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2 o potencialmente ponerla en remisión. Además de controlar el peso y la actividad física regular, recomienda seguir una dieta nutritiva, dejar de fumar, si es el caso, y controlar el estrés.
En algunos casos, la persona puede necesitar también medicamentos que le ayuden a controlar la afección. Un médico puede recomendar los medicamentos adecuados para ayudar a las personas a controlar sus niveles de azúcar en la sangre y retrasar o prevenir los efectos nocivos de la diabetes.
Resumen
La diabetes tipo 2 es una enfermedad común que puede afectar significativamente la salud. Algunas investigaciones sugieren que el nivel adecuado de zinc podría ayudar a prevenir el desarrollo de la diabetes, y facilitar el control de esta afección. Sin embargo, son necesarias más investigaciones para comprender plenamente la relación entre el zinc y la diabetes.
Aunque todavía son necesarias más investigaciones, los datos señalan que la incorporación de cambios saludables en el estilo de vida, que pueden incluir una dieta nutritiva con suficiente zinc, puede ayudar a prevenir o retrasar la diabetes tipo 2, y ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
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